El primer problema para encontrar la naturaleza de la filosofía del Derecho es definir qué se entiende por ley. En este punto se dice que esta definición es ambigua, ya que el concepto puede dar lugar a diferentes definiciones que no son coincidencia con otro conjunto de normas (derecho objetivo), el poder o la autoridad de hacer o no hacer algo.
Al mismo tiempo, se dice por algunos autores como Nino Prieto Sanchis que la definición de la ley tiene el problema de la vaguedad, característica que es la clave esencial o correcta para describir especificaciones que no se pueden establecer para todos los casos considerados. Por ejemplo, el criterio de generalidad, el de la fuerza coercitiva, la prueba de la justiciabilidad, entre otros. Por último, se ha establecido, y es una crítica del lenguaje, que no puede estar en lo cierto correctamente ya que la carga emocional positiva es un concepto que genera sentimientos positivos y por lo tanto su conceptualización es difícil.
Por otro lado, se presenta el gran problema en la definición de la justicia en la ley. Teniendo en cuenta la definición normativista, debemos aceptar que los sistemas jurídicos de ley injusta, como el sistema legal nazi, los segregacionistas, el régimen legal del apartheid, el régimen jurídico fascista, etc. Esto, de acuerdo a la filosofía del Derecho, por ejemplo, desde la perspectiva de Gustav Radbruch, las leyes no pueden estar por encima o contrariar el estado de derecho (leyes supralegales arbitrarias), ya que no sólo constituyen un error legal sino que también son una negación del Derecho como tal.
El segundo gran problema ha sido estudiado por la escuela del derecho natural, y afirma que los responsables de la educación y formación, en lo relacionado con los aspectos del perfil de la justicia en la ley, determinan que sin justicia no hay derecho, por lo que el análisis valorativo y ético a menudo lo dictamina la moral y bajo ella se debe comprender el concepto de justicia.